Erase que se era una princesita y un principito, dos niños
inocentes y buenos que un buen día se perdieron en el bosque aterrador. Cuando
entraron allí, sintieron miedo y angustia, los dos agarraditos de la mano se
daban ánimos. Y fue entonces, cuando, de pronto, vieron a su padre y se
sintieron felices, creyendo que su papa les ayudaría a salir de allí.
Pero por desgracia, este cuento es un cuento de verdad y
aquel papa no era como los papas de los cuentos ni como la inmensa mayoría de
los padres de verdad sino que este papa era un ser perverso y su corazón estaba
lleno de maldad. Así que llevado por la ira que sentía hacia su ex mujer, cogió
a los niños y con su cerilla mágica les convirtió en cenizas, de este modo, él
creyó que nadie les encontraría.
Pero lo que no sabía aquel ser malvado, fue que las cenizas
de aquellos dos niños salieron volando hasta ir a parar fuera de los límites de
nuestro planeta, convirtiéndose en dos hermosas estrellas.
Su madre, su familia, la policía… Todos juntos buscaron a los pequeños pero por
desgracia no encontraron ningún resto de ellos.
Y así pasó el tiempo, los niños convertidos en estrellas cada
noche brillaban sobre el lugar donde aquel malvado ser les había convertido en
cenizas. Y así llegó un día en que un
gran mago se dio cuenta de aquel hecho, y fue al País de las cenizas y allí
encontró sus restos.
Volvió a la Tierra y certificó de lo que allí había ocurrido
y como aquel padre, aquel malvado ser había acabado con la vida de sus hijos.
Y de este modo José Bretón fue encarcelado y juzgado, y esperemos
que nunca vuelva a salir para que jamás vuelva a hacer daño a ningún ser humano.
Y COLORÍN COLORADO OTRO CUENTO HA COMENZADO.
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