Erase que se era un hada que nació en el país del arco iris. El arco iris llenaba cada recoveco de aquel lugar con su esencia y sólo era cuestión de cambiarte de color para sentirse mejor.
El hada que, por cierto, se llamaba María Uranga decidió que abriría las puertas de su país al mundo entero, de este modo podría ayudar a la gente con el poder que poseía cada uno de los colores del arco iris. La filosofía de aquel país era: “Queremos que sigas siendo quien eres, pero nunca dejes de ser quien tu quieres Si la gente quería y se lo pedía, el hada María iba a sus moradas ayudándoles a escoger la ropa más adecuada para cada situación; para una reunión, un evento, una cena o una cita de amor.
Nuestra hada María si necesitábamos un Análisis de color nos transportaba al país del arco iris. Porque cada uno de nosotros pertenecemos a una armonía de color, bien a una armonía fría o a una cálida. Cada armonía se segmenta en dos estaciones y en cada estación nos encontramos con diferentes gamas de colores y de intensidades de color, esta información nos será vital para saber los colores que debemos de utilizar a la hora de maquillarnos o a la hora de vestirnos, incluso a la hora de comprarnos cualquier complemento. Según el color de tu piel, cabello y ojos, el hada María te podía decir cuál eran los colores que resaltaban más tus rasgos, tu sonrisa y tu encanto. ¿Y cómo lo hacía el hada María? Colocándonos en el primer color del que estaba compuesto el arco iris, y era allí donde el hada María comprobaba si aquel tono daba armonía a nuestro rostro. Si por el contrario, veía que aquel color no era el adecuado, pasaba al siguiente hasta encontrar el atinado.
Así era María Uranga, un hada que era feliz ayudándonos a encontrar nuestro propio estilo personal, sin perder nuestras señas de identidad.
Poquito a poco nuestra querida hada iba dándose a conocer, hasta que llegó un día en que había inundado el mundo entero con el poder de su magia, que no era otra que ayudarnos a sacar esa mariposa bella y hermosa que todos y todas llevamos dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario